CLAVES | La justicia británica autoriza la extradición de Julian Assange: ¿qué implicaciones tiene? ¿De qué le acusan?

Una pancarta durante la manifestación a favor de la libertad de Julian Assange.
Una pancarta durante la manifestación a favor de la libertad de Assange.
AAPIMAGE / DPA
Una pancarta durante la manifestación a favor de la libertad de Julian Assange.

Siete años de asilo en la Embajada de Ecuador en Londres, dos años en prisión y más de quince años después de la primera filtración de WikiLeaks, su fundador, Julian Assange, está más cerca que nunca de ser juzgado en territorio estadounidense. Este viernes, Reino Unido ha avalado el recurso presentado por Estados Unidos para extraditar a Assange, y así poder juzgarlo por espionaje, enfrentándose a una pena de hasta 175 años de prisión.

Con esta decisión, el Tribunal de Apelaciones ha reactivado el proceso al revertir el veredicto de un tribunal de primera instancia, que consideró que había motivos de salud y un alto riesgo de suicidio para el acusado en caso de que el proceso saliera adelante.

Pese a que en enero de 2021 la justicia británica alegó que la vida de Assange podría correr peligro de ser juzgado en Estados Unidos, los jueces consideran ahora que este peligro es limitado dadas las "garantías" presentadas por el propio Gobierno estadounidense. El juez Ian Burnett ha indicado que el riesgo que podía correr la vida de Assange "queda excluido debido al paquete de garantías presentado por la parte estadounidense".

Esta decisión ha dado rápidamente la vuelta al mundo, donde organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, Reporteros Sin Fronteras, Human Rights Watch o la Federación Internacional de Periodistas han manifestado su disconformidad con la medida y su defensa ha asegurado que recurrirá el fallo. 

WikiLeaks y las filtraciones estadounidenses 

La filtración que puso a WikiLeaks en el mapa fue el vídeo del asesinato por parte de militares estadounidenses a 11 civiles en Bagdad, entre los que se encontraba el reportero de la agencia de noticias Reuters y su ayudante.

En el año 2010, Assange, junto con algunos medios como el New York Times o The Guardian, publicaron miles de documentos confidenciales del Gobierno de Estados Unidos, convirtiéndose en la mayor filtración de la historia. En estos documentos se encontraba información que abarcaba desde la guerra de Afganistán e Irak hasta torturas de Guantánamo.

Otra filtración que provocó la irá de los estadounidenses fue el llamado Celebgate, la filtración de papeles entre el Departamento de Estado de Estados Unidos y sus embajadas, donde se podían leer comentarios personales de políticos y diplomáticos estadounidenses acerca de mandatarios de todo el mundo.

WikiLeaks ha publicado durante los últimos 10 años información confidencial de países de todo el mundo, aunque especialmente de Estados Unidos. Durante la campaña electoral de 2016, una filtración de correos electrónicos hizo que Hillary Clinton bajara en las encuestas y acabara perdiendo la presidencia ante Donald Trump.

¿De qué se le acusa a Assange?

La extradición de Julian Assange a los Estados Unidos es una medida que se lleva solicitando oficialmente desde que 2018 el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó en secreto cargos penales contra el fundador de WikiLeaks.

Son 17 los cargos relacionados con la Ley de Espionaje por la que se le acusa a Assange, además de uno por fraude y abuso informático, lo que sumarían un total de 175 años de prisión.

Además, en los cargos se le acusa de conspiración para transgredir la Ley sobre Fraude y Abuso Informático, incluido el acceso a información clasificada, en relación con las filtraciones de documentos estadounidenses efectuadas por la analista de Defensa Chelsea Manning. Se le acusa de poner en riesgo la vida de informadores con la publicación de esa información clasificada. 

Assange asegura que los cargos tienen una motivación política, alegando que el material revelado demostraba los abusos de los derechos humanos por parte de la Administración norteamericana. Amnistía Internacional afirma que las informaciones de WikiLeaks revelaban posibles crímenes de guerra que cometió el ejército de EEUU.

Además, desde organizaciones internacionales alertan de los posibles abusos que podría sufrir Assange estando bajo custodia estadounidenses, en base a los recientes informes que señalaban que la CIA consideró la posibilidad de secuestrarlo o matarlo mientras estaba refugiado en la Embajada de Ecuador.

¿Qué alega la defensa para evitar la extradición?

La defensa venía advirtiendo desde hace años que la salud física y mental de Assange se había deteriorado considerablemente después de los siete años encerrados en la Embajada y el tiempo en prisión.

La jueza Vanessa Baraitser, del tribunal de primera instancia, había considerado probado que Assange se ha causado daños a sí mismo y tiene una tendencia suicida. "La impresión general es la de un hombre deprimido y en ocasiones desesperado que teme por su futuro", indicó en enero al emitir sentencia.

Baraitser, sin embargo, ya rechazaba entonces los argumentos legales presentados por la defensa, entre ellos las dudas expresadas sobre la posibilidad de que Assange no fuese sometido a un juicio justo en Estados Unidos.

El país norteamericano había propuesto incluso enviar a Assange a una cárcel de Australia en caso de que finalmente la Justicia británica dé el visto bueno a su extradición a Estados Unidos. El equipo legal estadounidense insiste, además, en que la salud mental del activista australiano "no es tan frágil como para no soportar el sistema y las condiciones penitenciarias de Estados Unidos".

El exmagistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, encargado de coordinar la defensa de Assange, ha mostrado su más profundo desacuerdo con la decisión de la corte y ha señalado en un comunicado que esta "consuma la persecución política desencadenada por Estados Unidos contra WikiLeaks y el propio Assange".

En un comunicado, ha aclarado que el equipo legal "recurrirá" el fallo ante el Tribunal Supremo dado que "se pone en riesgo evidente" la vida de Assange. "Agotaremos todos los recursos nacionales e internacionales para defender a quien no ha cometido delito alguno y ha resistido heroicamente y con coraje durante más de once años la persecución por defender la libertad de expresión y acceso a la información", recoge el texto.

El periodista islandés y actual portavoz de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, ha lamentado que, precisamente "en el Día de los Derechos Humanos, la Justicia británica ha lanzado al periodismo de investigación a la oscuridad". "La tortura de Assange continúa, la lucha no acaba aquí", ha aseverado.

¿Qué implicaciones tendría la decisión de la justicia británica?

Pese a que el Fallo será presumiblemente recurrido por la defensa, de reiterarse la decisión, Assange terminaría su lucha de más de una década por evitar ser juzgado por Estados Unidos. 

Antes de que justicia estadounidense emitiera una orden contra Assange, el periodista australiano vivía escondido en la Embajada ecuatoriana porque la justicia sueca pedía desde 2010 su extradición para juzgarlo por un supuesto caso de violación y abusos sexuales. El propio Assange negó las acusaciones y aseguraba que era una maniobra para que le terminasen juzgando en EE UU. Finalmente, Suecia archivó el caso en noviembre de 2019.

Muchas organizaciones de periodistas del mundo defienden la causa de WikiLeaks  al asegurar que de ser juzgado Assange por revelar información clasificada se estaría juzgando al periodismo de investigación en general

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha condenado el fallo y ha aclarado que "apoyará cualquier recurso legal que presente el equipo de Assange". En un comunicado, ha señalado que el caso será llevado ante Naciones Unidas y se ha sumado así a decenas de grupos que han solicitado al Gobierno británico la puesta en libertad del activista.

Por su parte, el director de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, ha condenado la decisión de la corte y ha lamentado que Assange sea un "objetivo" por su "contribución al periodismo".

"Defendemos este caso por sus peligrosas implicaciones para el futuro de la libertad de prensa en todo el mundo. Es hora de poner fin a esta persecución de más de una década de una vez por todas. Es hora de liberar a Assange", ha destacado antes de matizar que la decisión se conoce "el día que se entrega el premio Nobel de la Paz a dos periodistas". "No podría haber signo mayor de contradicción", ha aseverado.

Apoyo internacional a Assange

La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, ha denunciado nuevamente que la detención del periodista es "arbitraria" y ha hecho un llamamiento a que sea puesto en libertad cuanto antes. El director de la ONG para Europa, Nils Muiznieks, se ha pronunciado en los mismos términos y ha alertado de que si es extraditado, "podría enfrentarse a graves violaciones de los Derechos Humanos, a malos tratos e incluso la tortura".

"De ser llevada a cabo, la extradición podría socavar el papel fundamental de los periodistas y editores a la hora de investigar las actividades de los gobiernos y sacar a la luz sus errores", ha insistido.

Otras organizaciones, como Human Rights Watch y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), han criticado el fallo y han señalado que se trata de una "amenaza para la libertad de prensa en todo el mundo".

Carlos Pérez Palomino
Redactor '20minutos'

Redactor de Internacional, Exteriores y Defensa. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Múndo Árabe e Islámico por la Universidad de Barcelona. En 20minutos desde diciembre de 2020. Escribo sobre conflictos armados, derechos humanos y geopolítica.

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